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miércoles, 25 de septiembre de 2013

Novela laliter. Capítulo 64


Cap.64:


Dos semanas después…


Cuenta Peter:

Me encontraba en mi habitación colgando en la pared una foto de Bariloche en la que estoy con todo mi curso. Aunque no me lleve bien con todos y hayan diferencias, los quiero y el año que viene los voy a extrañar. Incluso voy a extrañar las peleas y discusiones en el curso. Fue un lindo viaje y con algunas personas que quizás mucho no me llevaba, me empecé a llevar. Capaz no tenía la misma confianza que tengo con mis amigos, pero si alguno me necesitaba, yo estaba allí, y ellos estaban para mí.
A pesar de mi pequeño accidente, y que no pude esquiar más,  la pasé increíble y me divertí mucho. Mis amigos son los mejores del mundo, son esos hermanos que me regaló la vida, los que elegí yo. Y sin ellos nada hubiera sido lo mismo. Me traje de allá muchas risas y muchos recuerdos que van a vivir siempre en mí. A Eugenia la adoro con todo mi ser, es la mejor amiga que alguien puede tener. Me cuidó, me acompañó cuando era la hora de esquiar y me controló para que no vuelva a tomar alcohol. Todo eso además de abrazarme, sacarme sonrisas y hacerme sentir bien.    
Ya pasaron dos semanas y sigo pensando que seguimos allá, quisiera poner rebobinar y que vuelva a empezar el viaje. Pero la realidad es que ya era un recuerdo y ahora estábamos acá y había que ponerse las pilas con el estudio porque estábamos hasta las manos de exámenes. Igualmente no estábamos para nada tranquilos, seguíamos entusiasmados y ahora tachábamos los días para la fiesta de egresados. Ya teníamos el disfraz decidido y casi todo listo, sólo quedaba esperar a que llegara el día.
En estos momentos tenía que estar entrenando, pero todavía no me había recuperado de los cortes, y no podía. Me sentía un completo idiota, y quería sacarme todas las vendas e ir corriendo a la cancha. Mis papás estaban trabajando y mis hermanas ni idea, pero no estaban. El estar solo en casa me deprimía, porque me hacía recordar que Lali estaba lejos, y que la extrañaba mucho. Me preguntaba si faltaba mucho para volverla a ver y si podía aguantar mucho tiempo más sin ella. Hace unos días escuché su voz, tuvimos una conversación telefónica que duró aproximadamente dos horas.  Teníamos demasiadas cosas para contarnos, aunque la mayor parte del tiempo fue una mezcla de “te amo” con “te extraño”.  Al menos de esa forma la sentía un poquito más cerca.



Cuenta Lali:

Estaba viviendo un momento raro pero hermoso a la vez. Hace una semana que mamá estaba conviviendo con nosotros y los tres estábamos aprendiendo, de a poco, a ser una familia. Por suerte toda la parte legal había salido bien y mamá pudo salir de ese encierro no correspondido.
Me hacía tan bien tener a mis papás tan cerca y poder llevarnos bien, o al menos intentarlo. Entre ellos las cosas estaban congeladas. No volvieron a estar juntos y creo que no piensan volver. De hecho, están buscando otra casa para poder vivir separados. Hablé mucho con ellos estos días y me hizo muy bien, además compartimos momentos únicos. Son aquellos momentos que yo le llamo pequeñas grandes cosas. Porque aunque sea poder pasar un ratito los tres juntos, conversando de algo, a mi me hacía feliz. No éramos un ejemplo de familia, no éramos perfectos, pero nos estábamos aceptando y valorando estos momentos que nos daba la vida. Al fin y al cabo eran las dos personas que me habían traído al mundo, y si bien tuvieron sus errores, pudieron cambiar, y yo los quería mucho. Son lo que son y yo los acepto así, tal cual.
A mi primo ya lo estoy extrañando, la semana que se quedó pasó volando. Es lo mejor que hay, lo adoro con toda mi alma, es el hermano que nunca tuve. Apenas le conté que estaba embarazada me abrazó fuerte y me contuvo, porque me puse a llorar como una idiota.
Con Peter hablé hace unos días y está todo bien. Al principio no quería hablar  porque estaba algo enojada y celosa por sus aventuras en el viaje. Pero después se me pasó, porque entendí que estaba bien y que estaba en su derecho de hacerlo; además, yo lo había autorizado. Y aparte porque antes tuve una conversación con Euge y me contó bien como fueron las cosas. Me preocupó mucho el hecho de que haya vuelto a caer en su adicción, y también que se haya lastimado. Me hizo tan bien hablar con él, escuchar su voz. Lo extrañaba demasiado y nada me hacía mejor que sus “te amo”. Lo del embarazo todavía no lo sabe, no se lo pude decir y tampoco quise. Es algo que no me parecía apropiado para contárselo por teléfono, es algo que se dice mirando al otro fijo a los ojos y compartiendo el sentimiento. Así que decidí esperar, aunque tal vez cuando se lo pueda decir ya ni haga falta las palabras porque mi panza ya va a haber crecido.


Cuenta Peter:

Llegó la noche. Almorcé junto a mi familia y luego subí a mi habitación. Me recosté sobra la cama con las hojas para repasar para el examen de mañana, necesitaba aprobar si o si. Cuando terminé se acercó Alai y se acostó a mi lado. Le iba a decir algo de mala manera y sacarla, pero cuando la miré a los ojos me di cuenta que estaba triste y que necesitaba hablar con alguien. Me reincorporé, quedando sentado, y me interesé en saber como estaba. La verdad que era una pendeja histérica, caprichosa, rebelde, contestadora e insoportable…pero la adoraba y no la podía ver mal.


Cuenta Lali:

Valija terminada. La dejé en un rincón de la habitación y me acosté en la cama. Era hora de dormir y descansar. Mañana me esperaba un gran día, mañana comenzaba la gira, iniciaba mi sueño hecho realidad.


Cuenta Peter:

6:45 am sonó el despertador. Tenía tanto sueño, que si no fuera por el examen y porque ya no me quedan faltas, me quedaría durmiendo. Me puse el uniforme, agarré la mochila y me fui junto Alai al colegio. El examen lo teníamos a la segunda hora, así que en la primera estuve repasando.



Una semana después…


Cuenta Lali:

Increíble show, increíble sensación de estar arriba de un escenario con un público de un gran número de personas. Me hallaba en la habitación del hotel, descansando un poco. Al agarrar el celular vi que tenía un par de mensajes de Peter, le contesté y me propuso hablar por Skype. Le respondí que sí, pero que me banque unos segundos que prendía la notebook y conectaba el wifi.


Cuenta Peter:

Ya sentado frente al monitor. La extrañaba mucho y tenía ganas de verla, aunque sea por una camarita. De pronto vi que se conectó y la llamé.

-¿Me ves y me escuchas bien?- me preguntó

-Sí, perfecto- le respondí- ¿Vos a mi?

-Si, también- me respondió- ¿En qué andabas?

-Terminando de estudiar para mañana, tenemos prueba de química- le conté- ¿Vos? ¿Cómo va todo por allá?

-¿Y como te está yendo? ¿Levantaste las materias que tenías bajas? – se interesó- Yo re bien, es increíble esto.

-Si, en eso estoy- le respondí- Mira esto- le dije corriendo la cámara y mostrándole la foto que tenía colgada en la pared

-Ay que linda foto, me encanta- le dije- Después quiero ver todas las que sacaron

-Sí, después te las muestro- le dije volviendo a poner la cámara bien- ¿Cómo haces para estar cada día más linda?

-¿Ese es el chamuyo que usabas para levantarte flacas en Bariloche?- me preguntó

-No seas mala- le dije- Tengo ojos solo para vos

-Mejor dejemos el tema ahí- me dijo- Hola Luz- agregó mirando para atrás mío

-¿Qué haces acá vos?- le pregunté al darme cuenta de su presencia
  
-Ay Peter, dejala- me dijo- ¿Cómo estás?
  
-Hola Lali- le dijo ella- Bien, ¿vos? ¿Cuándo volves? Te extraño

-Ay, yo también te extraño-le respondió- En unos meses estoy por allá y voy a verte

-Me voy a hacer la tarea- dijo Luz yéndose

-No es la única persona que te extraña- le dije- ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar?

-Yo también te extraño, amor. Y mucho- me dijo tiernamente- Cada vez falta menos.


Seguimos un rato largo hablando y después nos despedimos. Cada uno tenía que volver a sus cosas. 



Importante! Perdón que no suba tan seguido, estoy a mil con parciales en la facultad. Gracias por leer y por todos los comentarios! Que anden bien. ¡Hasta el próximo capítulo! Gracias por las 77.532 visitas del blog.


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sábado, 21 de septiembre de 2013

Novela laliter. Capítulo 63


Cap. 63:


Cuenta Peter:

Éramos dos borrachos a punto de tener sexo. Una simple calentura, una necesidad física. La besaba sin amor, no sentía nada. Mis labios bajaron a su cuello mientras ella me acariciaba la espalda. Busqué desabrocharle el corpiño cuando de repente se me vino a la mente la imagen de Lali y me invadió la culpa. Intenté salir de mis pensamientos y miré a Luna a los ojos. Me generó un cierto rechazo toda esa situación y no pude continuar. Salí de encima de ella y me levanté. Ella me miró sin entender, algo sorprendida por mi reacción.

-Perdoname, es cualquiera esto- le dije poniéndome la remera y alcanzándole la de ella

-No entiendo- dijo parándose- ¿Qué pasa?- agregó con la remera en la mano

-Nada- le dije al no encontrar una manera de explicarle- Nos hablamos, cualquier cosa- agregué caminando hacia la puerta

Abrí la puerta de la habitación y la miré, dándole a entender que se vaya. Se puso la remera y se retiró sin decirme nada. Di un portazo y me tiré en la cama boca arriba con las manos en la cara. Me sentía horrible, tanto por el efecto del alcohol como por mis sentimientos. Sentía bronca, tristeza, odio, amor. Me quería dar la cabeza contra la pared un par de veces. Si no estuviera enamorado sí, podría acostarme con mil mujeres y no pasaría nada. Pero ahora no me interesa el sexo, no me interesa ir de boca en boca buscando calmar mi soledad. No quiero a otra mujer, yo la quiero a ella. Desde que conocí a Lali todo mi mundo cambió, la quiero como persona, como mujer, como novia, como todo. Me encanta estar con ella, hablar, abrazarla, escucharla, ayudarla, besarla, hacerle el amor. Y aunque ahora estemos distanciados no cambia, porque en mi corazón solo está ella. Entró Vico a la habitación y me levanté quedando sentado.

-¿Y campeón?- me preguntó entusiasmado- ¿Te acostaste con Luna?

Lo miré sin responderle, creo que mi cara hablaba por si sola. Además, él nunca lo entendería. Su visión es distinta a la mía. Nunca se enamoró y estar con muchas mujeres y llevarlas a la cama es su diversión, o una especie de contención. Le sobra sexo, le falta amor.

-¿Qué fue lo que pasó?- me preguntó sin entender nada

-No pude- le respondí con los ojos llenos de lágrimas

-¿Cómo que no pudiste?- me preguntó intentando entender- No entiendo, Peter.

-Por Lali- le confesé- Estaba ahí a punto de hacerlo y se me vino la imagen de ella y ya no pude.

-Dejate de romper las pelotas con Lali, viejo. No estás de novio ahora, podes hacer lo que queres sin necesidad de sentir culpa. ¿Qué te pasa? Mirate, pareces un maricón- me dijo un poco sacado- Aparte fue ella la que te dijo que podías estar con quien quieras. No te entiendo.

-¿Qué no podes entender? La amo y no la puedo olvidar. Por momentos quiero, me hago el capo para no extrañarla, pero es inútil. No me la puedo sacar de la cabeza y no me interesa estar con otra- le respondí en el mismo tono

-El haberte chapado a la rubia de ayer y el haber llegado hasta esta situación con Luna, contradice todo- me dijo

Le iba a responder pero justo entraron los chicos. Me tomé una aspirina, ya que se me partía la cabeza, y me tiré sobre la cama a dormir.



Cuenta Lali:

Dormía plácidamente en mi cama cuando una pluma comenzó a acariciar mi rostro causando un cosquilleo. Permanecí con los ojos cerrados y fruncí la nariz para deshacerme de la sensación. Pero a los segundos volvió a repetirse y abrí los ojos de repente. Seguí con la mirada la mano que sostenía la pluma y levanté la vista hacia la persona.

-¡Sorpresa!- me dijo él, sonriendo

-¡Primo hermoso!- exclamé con una sonrisa en la cara- ¿Qué haces acá?- agregué levantándome y abrazándolo

-Vine a visitarte y a quedarme una semana con vos- me contestó al separarnos

-¿Y el colegio?- me interesé

-Bien- me contestó- Con el tema de las faltas tengo todo bajo control

-Sos un chanta vos- le dije y me reí- Ay no sabes lo que te extrañaba.

-Yo también. Extrañaba nuestras charlas, nuestros momentos, todo- me dijo

-Te quiero tanto- le dije volviéndolo a abrazar- ¿Qué pasó con Alai al final?

-Estamos ahí tipo saliendo pero formal, con título…-me contestó

-¿Tan difícil es decir “es mi novia”?- le pregunté

-Cuesta cuesta, es muy fuerte esa palabra. Pero sí, es mi eso- me contestó

-No te vas a morir por decirlo, dale- le dije- Vayamos de vuelta, ¿Qué onda con Alai al final?

-Sos una tarada- me dijo y se río

-Dale, estúpido- le dije riéndome y le pegué- Yo te hago la pregunta y vos me respondes bien.

-Bueno, dale- me dijo

-¿Qué onda con Alai al final?- le pregunté

-Bien, estamos re bien. Es mi novia- me respondió

-Ay me re alegro- le dije- Nada de hacerla sufrir eh, ojo.

-Quedate tranqui, yo la cuido a tu cuñada- me dijo


Llegó la hora del mediodía y mientras mi primo se bañaba, decidí llamar a Euge para hablar con los chicos. Quería saber como andaba todo por allá, los extrañaba demasiado.

-Hola amiga, que lindo llamado- me dijo ella al contestar- ¿Cómo estás?

-Bien, acá ando. Vino mi primo a visitarme- le respondí- ¿Vos? ¿Cómo la están pasando allá?

-Ay re bien, es lo más esto. Me quiero quedar a vivir- me dijo y se río- Ahora estamos todos comiendo y después vamos a esquiar.

-Que lindo. Me re alegro, disfruta de todo- le dije- ¿Peter está por ahí?

-A ver, espera- me dijo

Hubo un silencio y después se escuchó “Che, ¿y Peter?” “No se, pensé que estaba con ustedes” “¿Dónde se metió?” “Búsquenlo, dale” “Que se yo, capaz está con una mina por ahí” “Callate que la tengo a Lali en el cel” “Es raro igual, yo a la mañana lo vi y después no sé, desapareció”.

-No lo encuentro, amiga. Ahora cuando venga te lo paso- me dijo- Banca que te paso con Cande que te quiere hablar.

Hablé con Cande, después me pasaron con Nico y luego con Gastón. Pero Peter nunca apareció. Me sentía rara, algo confundida. O simplemente desconfiaba de la situación. ¿En dónde se encontraba Peter? Y si todos estaban ahí, ¿él con quién estaba? Me empecé a hacer la cabeza y mi mente se llenó de pensamientos negativos, que lo único que generaban en mi era bronca, celos y algo de tristeza. Salió mi primo de bañar y con sus chistes me hizo olvidar un poco, Stefano era un personaje.


Cuenta Peter:

No sabía exactamente en donde estaba  y creo que en ese momento mucho no me importaba tampoco. Pensé que no iba a volver a caer en esto, creí que ya era parte del pasado… pero no. Ahí estaba, sentado con la espalda apoyada en una pared, botellas de cerveza vacías a mi alrededor y una recién abierta en mis manos. Todo me daba vueltas pero seguía tomando. Necesitaba escapar, buscaba una salida. Mis ojos rojos del llanto se cerraban y abrían mientras me llenaba de odio y bronca. Y era eso antes que la tristeza que sentía en mi interior. En mi cabeza se repetía una conversación con Euge en la que le había dicho que yo no iba a estar con otra porque no necesitaba a otra mujer. Y también cuando le dije a Lali que no quería que me diga que podía estar con otra, porque no lo iba a hacer. Y no, no me acosté con Luna, pero estuve a punto. Y la besé, como también besé a otra chica. No debería sentir culpa si con Lali estábamos “en un tiempo”. ¿Entonces por qué me sentía tan mal? Seguía tomando mientras se me escapaba una que otra lágrima.  Quería estar con Lali, la extrañaba demasiado. Necesitaba hablar con ella y saber que estaba haciendo, pero más necesitaba verla y abrazarla fuerte. Me odiaba por haber vuelto a caer en este maldito vicio. No podía dejar de tomar lo que me quedaba de la botella mientras me sentía peor que antes. En un ataque de locura empecé a agarrar las botellas y a estrellarlas contra el piso con toda la furia. Me comencé a marear pero todavía me faltaba romper una. Tuve tanta mala suerte que me corté en la mano derecha. No me acuerdo mucho lo que pasó después, sólo se que empecé a ver sangre, se acercó Nicolás corriendo y terminé desmayado arriba de todos los vidrios.


Cuenta Lali:

Lo que me divertía con mi primo no tenía nombre. Me hacía reír mucho y la pasábamos muy bien juntos. Pasamos una linda tarde y luego quiso acompañar a mi papá a no se donde, así que me quedé sola en casa. Pensé en Peter, en Bariloche, en ese “capaz está con una mina por ahí” y me invadió la tristeza. No me hacía bien pensar en esto, pero no lo podía evitar. Me senté en el sillón tratando de pensar que estaba todo bien y que no estuvo con otra chica. Pero que ingenua era, era obvio que estuvo, está y va a estar con flacas en el viaje. Me empezaba a arrepentir de mi estúpida idea de tomarnos un tiempo, de haberle dicho que esté con quien quiera. Que triste estaba. Tenía miedo de que se enganchara con alguien, que prefiera esa vida o que no quiera volver más conmigo. Tenía miedo de perderlo para siempre. A veces las promesas no se llegan a cumplir y el “para siempre” se rompe y pierde el valor. Tenía muchas ganas de llorar. Abracé fuerte a un almohadón dejando caer las lágrimas.


Cuenta Peter:

Cuando abrí los ojos estaba acostado en una camilla en enfermería. Todavía me sentía un poco mareado y me dolía mucho la cabeza. A mi lado se encontraban Nicolás y Eugenia. Tenía toda la mano derecha vendada, y también una parte del brazo izquierdo y la rodilla de la pierna derecha. Al mirarme en el espejo me di cuenta que también tenía una venda en la ceja derecha, a la cual me tuvieron que dar un par de puntos.


Cuenta Lali:

Llegaron mi papá y mi primo, y yo seguía angustiada y con los ojos llenos de lágrimas. Papá se sentó al lado mío para hablar y mi primo subió a la habitación para dejarnos solos. Se interesó en saber que me pasaba y le conté.

-No tenes que estar mal- me dijo- Que en el viaje esté con otras chicas no significa que te deje de amar.

-Pero no quiero, me hace mal- le dije- Y tengo mucho miedo de perderlo.

-Vos fuiste la que le dijiste de tomarse un tiempo y después ver si seguían juntos- me dijo- Estabas de acuerdo en darle libertad de estar con quien quiera.

-Si, ya sé- le dije- Pero las cosas cambiaron, ya no pienso lo mismo.

-¿Por qué cambiaron?- me preguntó

-Porque estoy embarazada, papá- le dije rompiendo en llanto y abrazándolo- Estoy esperando un hijo de él. 




Importante! Quedó más largo este cap. Bueno, subí rápido porque el de ayer lo leyeron rápido jaja. ¡Feliz día de la primavera y del estudiante! Ya se va a acercando el final de la nove. Gracias por leer y también gracias a las 3 que comentan siempre. Igual por las visualizaciones veo que la leen muchas. ¡Hasta el próximo capítulo!



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viernes, 20 de septiembre de 2013

Novela laliter. Capítulo 62


Cap.62:


Cuenta peter:

Me encontraba yendo a esquiar con Agus y Vico.

-¿Qué onda con Luna al final?- me preguntó Agus

-No pasó nada porque me fui a ayudar a Cande y cuando volví no estaba más- le respondí- Igual me comí a una rubia de no se qué colegio.

-Vos Agus, ¿con la amiga qué pasó?- le preguntó Vico

-Bailamos un rato y después me la comí- le contestó

-Que aburridos son- acotó Vico- Yo la pasé genial con la otra amiga.

-¿Te la curtiste?- me interesé

-Si, estaba re entregada la piba y aproveché- respondió



Cuenta Lali:

En el desayuno le conté a mi papá mis ganas de ver a mamá y le pedí que me acompañe. Y ahí estábamos, parados frente a la puerta de la cárcel, a punto de entrar. Me temblaban las piernas de los nervios. El embarazo me ponía más sensible que de costumbre. Al entrar pedí verla y un oficial me llevó hasta la celda. Miré para atrás para asegurarme que papá también venía, me recorrió un escalofrío por el cuerpo.

-Tenes visitas- le dijo el oficial al llegar


Ella se encontraba sentada de espaldas con la cabeza baja. Miré a papá y me hizo señas que me esperaba afuera. Mamá se dio vuelta y se sorprendió al verme. El oficial abrió y entré lentamente sin sacarle los ojos de encima. Estaba muy cambiada. Su pelo morocho estaba más largo y feo, y su cara mostraba más edad de la que en realidad tenía. No sabía que decirle, o mejor dicho, no sabía por donde empezar. Mis ojos estaban llenos de lágrimas.

-Hija- pronunció haciendo una pausa- ¿Cómo estás?

Me la quedé mirando y luego la abracé, dejando caer las lágrimas por mis mejillas.

-¿Por qué? – le pregunté separándome- ¿Por qué nos abandonaste, mamá?

-Estás tan grande y tan linda- me dijo con lágrimas en los ojos mientras con una mano me corría el pelo de la cara

-¿Por qué?- insistí secándome las lágrimas- Podías separarte de papá de buena forma y quedarte cerca de mío.

-Con tu padre hacía tiempo que no estábamos bien- respondió haciendo una pausa- Y nosotras nunca tuvimos una buena relación, nunca pudimos entendernos.

-Ni con vos ni con papá nunca tuve buena relación, porque ustedes nunca me escucharon ni quisieron entenderme, e hicieron lo que se les cantó- le dije

-Perdoname- me dijo sin saber qué más decir

-Mamá, me metieron en un pupilo sabiendo que yo no quería saber nada. Me trajeron a vivir acá alejándome de Peter y de mis amigos, y de todo. Nunca me preguntaste que es lo que quería, nunca te importó lo que a mi me pasaba- le dije llorando

-Nunca pude ser una buena madre, nunca supe como serlo. Con tu papá nos equivocamos mucho, lo sé. Por eso me fui, para que puedas tener una mejor vida lejos mío- me dijo cayéndosele las lágrimas

-¿Y Maxi?- le pregunté secándome las lágrimas- ¿Por qué te fuiste con él? ¿Por qué lo hiciste?- agregué sin entender

-Maxi fue un error más en mi vida. Estaba sola, necesitaba contención y me deje llevar y engañar por él- me explicó- Se que era tu ex, se que fue cualquiera lo que hice y que no lo vas a entender

-Me gustaría entenderte pero es muy difícil. A veces pienso, intento ponerme en tu lugar para ver si así puedo ver las cosas claras, pero no, sigo sin entender- le dije

-Perdoname por todo, hija- me dijo llorando- Entiendo que me odies.

-No te odio. Quiero dejar el pasado atrás, quiero que salgas de acá y que vengas conmigo, como tendrías que haber estado siempre- le dije

-Te amo- me dijo abrazándome- Te amo.



Cuenta Peter:

Estaba esquiando junto a Nico cuando de repente siento que alguien me empuja y me caigo. Al levantarme y darme vuelta me encontré con Pablo.

-Pensé que tenías más reflejos, Lanzani- se burló

-¿Qué te pasa, pelotudo?- lo ataqué

-Tranquilo- me dijo- Si estás caliente porque Lali te dejó, no te la agarres conmigo- agregó provocándome

-Vos te quedaste caliente porque estás muerto con mi novia y nunca te dio bola- le respondí sin mirarlo tratando de no calentarme

-¿Con tu novia o con tu ex?- siguió- Por lo que se comenta es tu ex. ¿Qué pasó, Peter? ¿Sos tan poco hombre que siempre te termina dejando?

Saturó mi paciencia, le iba a pegar pero Nicolás me agarró.

-Nico, soltame, lo voy a matar- le pedí

-Pará Peter, no vale la pena- me dijo

-Tenes razón, es un pobre infeliz- le dije logrando soltarme- Vamos- agregué yéndome.


Cuenta Lali:

Se hizo de noche. Me encontraba en mi habitación parada frente al espejo. Extrañaba mucho a Peter. Quería que estuviera acá conmigo, quería abrazarlo y llenarlo de besos. Me miré y luego llevé mis manos a mi panza.


Cuenta Peter:

Me encontraba sacándome fotos con Euge mientras tomábamos. Luego fuimos al boliche y estuve bailando con los de mi curso un rato. Después fui en busca de más alcohol y me encontré con Luna.

-Ayer cuando volví ya no estabas- le dije después de saludarla- ¿Qué pasó?

-Sí, perdoname- me dijo- Tenía a una amiga que estaba mal.

-Está bien, no hay problema- le dije mientras me terminaba el vaso- ¿Cómo la estás pasando?

-Bien, re bien- me respondió- ¿Y vos?

-Bien, y ahora que estoy con vos, mucho mejor- le respondí guiñándole el ojo

La saqué a bailar mientras seguía tomando y la hacía tomar a ella. Después la llevé contra una pared y la besé. Ya estábamos los dos borrachos.

-Sos hermosa- le dije volviéndola a besar y acariciándole la espalda

Terminamos en mi habitación. La seguí besando mientras le sacaba la remera y ella me la sacaba a mi. Nos dejamos caer sobre la cama quedando yo sobre ella. 



Importante! No estoy subiendo tan seguido porque estoy a full con la facu. Buen fin de semana para todas! Gracias por leer. ¡Hasta el próximo capítulo!



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martes, 17 de septiembre de 2013

Novela laliter. Capítulo 61


Cap.61:


Cuenta Peter:

Había llegado el día. Estábamos subidos arriba del micro a cinco minutos de partir rumbo a Bariloche. Cantábamos y saltábamos mientras algunos padres nos miraban desde abajo, y alguno que otro seguía saludando con la mano. Estaba feliz de estar con mi curso, de estar con mis amigos. El micro arrancó y dio inicio a uno de los mejores viajes de mi vida.


Cuenta Lali:

Me encontraba sentada en el sillón del living mirando televisión. De a poquito iba cayendo en la realidad de que iba a ser madre. Estaba sola, ya que mi papá estaba trabajando. Me puse a pensar en los chicos que ya estaban yendo para Bariloche, y cuanto los extrañaba. Me daba un poco de temor desmayarme y que no haya nadie en casa.


Cuenta Peter:

Después de un eterno viaje, llegamos. Estábamos todos muy contentos y entusiasmados. Entramos al hotel y nos fuimos acomodando en las habitaciones. Me enteré que el colegio de Luna también había llegado y me dieron ganas de verla.


Cuenta Lali:

Fue un día dentro de todo tranquilo. Vomité una vez pero por suerte no hubo desmayo. Fui a la escuela de canto a ensayar un rato y después tuve reunión con el abogado de mamá. Me encontraba cenando con papá mientras conversábamos de todo un poco.


Cuenta Peter:

Primera noche. Nos juntamos con los chicos en la habitación de las chicas a hacer la previa.

-Vos no tomes mucho- me dijo Euge

-Apa, ¿me estás cuidando, best? – le dije mientras me servía

-Si, y sabes bien por que te lo digo- contestó mirándome fijo

-Entendí, entendí- le dije rápido

-Vico, me estás ensuciando toda la ropa- protestó Cande

-No te alteres, no ensucié nada- se defendió

-Che, aflojen ustedes con los besos- le dijo Agus a Euge y a Nico

-Si mal, no se come delante de los pobres- les dijo Vico, tirándoles un almohadón

-¿Qué les pasa, manga de celosos?- reaccionó Nico

-Celoso vas a estar vos- le respondió Agus- Acá nosotros tres matamos, la vamos a romper- agregó abrazándonos a mi y a Vico

-Somos el trío de la facha- acoté y me reí

-Vos Lanzani, más te vale que te cuides porque hago un llamadito y fuiste- me advirtió Cande

-Dejalo tranquilo, está soltero ahora- le respondió Vico

-Eso, tu amiga me dio libertad- le contestó

-Agarraste rápido la libertado vos- me cuestionó Euge

-Ay si- gritó Cande- Los quiero mucho, amigos lindos

-Faltan Gas y Rochi- dijo Nico- ¿Dónde están?

-Los tortolitos deben estar chapando por ahí, ya van a volver- respondió Vico



Cuenta Lali:

Acostada en la cama pensaba como seguir. No podía esconder lo de mi embarazo, necesitaba contarlo, pero tenía miedo. No sé exactamente a que le temía, pero me agarraba algo en el estómago que me indicaba que no era el momento. También quería decirle a Peter, me moría de ganas de que se entere, pero él estaba disfrutando de Bariloche y no daba. Aparte no quería decírselo por mensaje ni por llamada. Quería darle la noticia cara a cara y mirándolo a los ojos. Esto del embarazo me ponía sensible y me generaba muchas ganas de ver a mi mamá. Necesitaba volver a verla, necesitaba hablarle, necesitaba decirle que la perdonaba por todo y abrazarla fuerte, muy fuerte.



Cuenta Peter:

Ya en el boliche. Tenía que admitir que un poco extrañaba esta vida de fiestero. Esto de salir, tomar, chamuyar, divertirme… Con un fernet cada uno en la mano, caminaba con Agus y Vico mirando a ver si encontrábamos chicas lindas.
-Miren, ahí está Luna con dos amigas- les dije

-¿La minita que nos contaste?- preguntó Agus mirando - ¿Cuál de las 3 es?

-La que ahora está de espalda a nosotros- le respondí

-Está linda eh- acotó Vico- Me canto a la amiga rubia.

-Vengan, síganme- les dije


Nos acercamos lentamente hacia donde estaban ellas. La saludé a luna y nos presentamos entre todos.

-¿Cómo las trata la primer noche de Bariloche?- les pregunté sonriendo

-Re bien- respondió Luna

-Bien, pero vos me la podes hacer mejor- respondió una mirando a Vico

-Apa, me gustan las chicas decididas- le respondió agarrándola de la mano y llevándosela


Le guiñé el ojo a Agustín para que saque a bailar a la otra y me deje sólo con Luna.

-Perdón por lo de Maru, está re en pedo- se disculpó Luna, algo preocupada

-No pasa nada- le dije- Mi amigo no le va a hacer nada que ella no quiera

-¿Y tu novia? – me preguntó cambiando de tema

-Ya no tengo- le respondí- Estoy re soltero.


Con la mano que no tenía el vaso la saqué a bailar. Me iba acercando cada vez más, cantándole las canciones. De repente siento que alguien me abraza por atrás, al darme vuelta la vi a Candela. Estaba muy borracha y casi no se podía mantener en pie.


-Ya vengo, esperame- le dije a Luna mientras pasaba el brazo de Candela por atrás de mi cuello para ayudarla a caminar


La llevé a la salida y rápidamente se acercó un coordinador que se la llevó en el micro para el hotel. Al volver, Luna ya no estaba. Me fui a sacarme fotos con los chicos y a seguir bailando. 



Importante! Perdón que tarde en subir, estuve enferma. Que tengan una linda semana. Gracias por leer. ¡Hasta el próximo capítulo!



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