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sábado, 31 de agosto de 2013

Novela laliter. Capítulo 57


Cap.57:


Cuenta Peter:

-No sé si terminarla, pero si distanciarnos- contestó 

-Distanciados vamos a estar…-acoté

-Me refiero a tomarnos un tiempo. En principio seguimos juntos pero si aparece otra persona en nuestras vidas, tenemos la posibilidad de aprovechar- me explicó- Y después cuando nos reencontramos vemos en la situación en la que estamos y si seguimos juntos- agregó

Podría llegar a parecer que todo esto me lo estaba diciendo convencida y tranquila. Pero no era así, me lo decía insegura, con miedo y con los ojos ya rojos del llanto.

-No sé que decirte- comenté con la mirada en el mar- Si me preguntas que quiero te voy a decir que estar con vos- agregué

-Yo también quiero estar con vos. No me es fácil todo esto ni decírtelo- me dijo haciendo que la mire- No podes dejar tus cosas por mí, ni yo puedo dejar las puedo dejar por vos, por más que nos amemos.

Me quedé en silencio, pensativo. Estábamos tan bien y ahora teníamos que separarnos. Me iba a costar muchísimos estar sin ella, pero tal vez esto era una prueba de la vida para ver si realmente nuestro amor era verdadero.

-¿Estás de acuerdo? –se interesó

-Si a vos te parece que es lo mejor, si- contesté- Yo se que vamos a poder, es difícil, cuesta, pero se que podemos.

-Estás en todo tu derecho de estar con otra persona y…-me empezó a decir

-No arruinemos el presente hablando del futuro- la interrumpí- No me quiero llevar tu imagen con los ojos todos hinchados. Despidamosnos bien- agregué secándole las lágrimas y besándola

-¿Te acordas lo que me propusiste el otro día?- me preguntó- Que reaccioné como que estabas loco- agregó al ver que no recordaba

-Creo que sé de que me hablas- le dije pensando

-Bueno, quiero- me dijo al oído y sonreí


Cuenta Lali:

Volvimos a mi casa y él subió a mi habitación. Yo me acerqué a papá, que estaba poniendo la mesa, y le expliqué por qué había tomado la decisión de no viajar. Me entendió aunque no le gustaba para nada la idea de que deje el colegio.


Cuenta Peter:
Me encontraba desorientado, tenía una mezcla de sentimientos difícil de explicar. No quería alejarme, no quería perderla. Pero tampoco podía ser egoísta, tenía que aceptar su decisión. Fui al baño al lavarme la cara y a intentar simular los ojos rojos. Al volver me encontré con Lali que estaba mirando por la ventana. Me acerqué, abrazándola por detrás.

-Te amo mucho. Nunca lo olvides- le susurré en el oído

-Te amo más- me respondió dándose vuelta y abrazándome


Cuenta Lali:

Durante la cena estuvimos todos muy callados. Luego subí con Peter a la habitación.

-Me voy a preparar eso que me pediste- me dijo agarrando un par de cosas- Vos bañate, ponete linda y prepará una sonrisa para regalarme. Después vengo a buscarte- agregó antes de abandonar la habitación

Me senté unos segundos en la cama y luego me fui a bañar. Me lavé bien la cara, intentando que se me deshinchen un poco los ojos. Quería dejar de pensar que esta era nuestra despedida, quería dejar de llorar y poderle regalar una sonrisa.


Cuenta Peter:

Me recorrí toda la playa buscando un lugar seguro hasta que lo encontré. Comencé a preparar todo, lo hacía con una sonrisa, aunque por dentro me estaba muriendo.


Cuenta Lali:

Me hallaba frente al espejo pensando que ponerme. Mi cabeza no podía parar de pensar, tenía miedo de que esta separación marcara el fin de la relación. Finalmente opté por un vestido negro con cierre atrás. Me peiné y me maquillé un poco.


Cuenta Peter:

Volví a la casa a buscarla.

-¿Ya estás lista? – le pregunté entrando a la habitación

-Sí- me respondió acercándose a mi

La agarré de la mano y nos fuimos caminando hasta la playa. En el trayecto hablamos poco y nada, ambos sabíamos que cualquier tema llamaría a las lágrimas. Llegamos y nos acercamos a la orilla. Que lindo era el mar de México, nada que ver con el argentino.


Cuenta Lali:

Observamos por un rato el mar, con el ruido de los grillos de fondo. Luego me llevó a un lugar más escondido de la playa. Había una lona sobre la arena y una sábana al costado.

-Regalame una sonrisa- me dijo quedando frente a mi y mirándome a los ojos.- No me quiero llevar la imagen de esa mirada triste.

-¿Y si esta es nuestra ultima vez?- le pregunté

-No pienses en eso- me respondió- Todo va a estar bien- agregó acercándose más y apoyando sus manos en mi cintura

-¿Te dije que sos muy lindo?- le pregunté sonriendo y pasando mis manos por atrás de su cuello

-Sí, pero si queres me lo podes repetir- me contestó con una sonrisa

-Sos muy lindo y te amo mucho- le dije- Gracias por todo lo que haces por mí- agregué

-No me tenes que agradecer por nada, hermosa- me dijo- Te amo- agregó besándome


Cuenta Peter:

Nos besamos intensamente y comencé a acariciarle la espalda por encima del vestido. Pasé mis labios lentamente por su cuello y le bajé el cierre del vestido, sacándoselo despacio.


Cuenta Lali:

Volvió a mi boca y le empecé a desabrochar los botones de la camisa. Nos seguimos desvistiendo e hicimos el amor. Entre sus brazos me sentía completa y segura. No podía dejar de pensar que quizás esta sea nuestra última noche juntos, no podía evitar pensar este momento como una despedida. Estaba la posibilidad de volvernos a encontrar y que todo siguiera igual, o de perderlo para siempre. El futuro es incierto, y eso es lo que más miedo me daba. 



Importante! Otra vez subiendo de noche... ando complicada con la facultad. Veo que se pusieron las pilas con los comentarios, al igual que yo subiendo muy seguido. Gracias a las que leen! Y gracias también a las que comentan, me gusta leerlas. Espero que estén teniendo un lindo fin de semana y que la sigan pasando bien. ¡Hasta el próximo capítulo!


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viernes, 30 de agosto de 2013

Novela laliter. Capítulo 56


Cap.56:


Cuenta Peter:

Asintió con la cabeza. Cuando me estaba por responder llegó el padre y entró a la habitación.

-Hola chicos, les dejo los pasajes- dijo dándomelos- Salen a las 8 de la mañana.

-Yo no viajo- dijo Lali de repente


Cuenta Lali:

Ambos me miraron sin entender. Estaba intentando contener el llanto.

-¿Eh?- expresó Peter sorprendido

-¿Qué decís? ¿Cómo que no viajas? –me interrogó mi padre

Apenas los miré y no respondí. Era un momento difícil y no me quería quebrar.

-Lali, responde- insistió Peter

-Hija, ¿Qué es lo que pasa?- preguntó mi papá- ¿Por qué no viajas?

Lo miré a mi padre y luego posé la vista en él. Sus ojos me miraban intrigados e impacientes.

-Estamos esperando que contestes- me dijo Peter- ¿Qué carajo pasa?- agregó sacado

-No puedo. Perdón- dije rompiendo en llanto y salí corriendo

Huí sin saber hacia donde iba. Sólo quería alejarme, estar sola y pensar. Corrí todo derecho hasta llegar a la playa. Me estaba escapando otra vez, y es que creo que no soy buena para enfrentar los problemas. Me acerqué a la orilla y me quedé parada mirando más allá del mar.


Cuenta Peter:

Intenté calmar mis nervios, ya que no ayudaban en nada, y salí corriendo tras ella. No entendía nada de lo que estaba pasando, sólo sabía que sin ella no quería volver. Llegué hasta la playa y la vi ahí, mojando los pies en el agua y mirando al horizonte. Corrí hacia allá y me acerqué lentamente. Le toqué el hombro y al girar hacia mi, me encontré con una mirada triste, con un rostro empapado de lágrimas y una boca que callaba algo. Por un momento llegué a pensar que Maxi había salido de la cárcel y la estaba volviendo a amenazar, pero no. Sus ojos me decían más de lo que ella creía. Tenía mucha bronca por su decisión pero verla así me partía en dos.
-¿Qué es lo que pasa?- le pregunté con dulzura- Estoy acá, mi amor. Sea lo que sea quiero que me lo digas- agregué haciendo que me mire a los ojos

-Te amo- me dijo llorando y me abrazó

La intenté calmar un poco, le agarré la mano y nos sentamos sobre la arena.

-No sé bien lo que te pasa, o quizás algo me imagino- le dije y suspiré- Me gustaría que me expliques por qué no queres volver.

-No se trata de querer o no querer volver- me dijo- Si fuera por mi me quedo con vos hasta el último día de mi vida- agregó y sonrío entre las lágrimas

-¿Entonces? – le pregunté- ¿Es por lo de los cuatro meses separados?

-En parte sí, pero no es sólo eso- me respondió

-¿Es por tu mamá? – le pregunté luego de quedarme pensando

-Sí, no puedo irme sabiendo que ella la está pasando mal en la cárcel- me dijo

-Pero va a salir y tu papá se va a ocupar también-le dije- Podes ayudar desde allá.

-No es lo mismo, Peter. Yo no me puedo ir sabiendo que hay mil cosas sin resolver- me explicó- Necesito sacar a mi mamá, necesito verla. Hace meses que está presa y hace más que no la veo- suspiró- Y puede haber sido mala conmigo, pero es mi mamá y siempre la voy a querer.

-Ya lo sé, te entiendo- acoté

-No creo que me entiendas. Tu familia es perfecta o casi. Puede que tengan algún que otro conflicto pero son unidos y se quieren los cinco- me dijo- Nosotros siempre fuimos tres desconocidos tratando de adaptarse, intentando ser una familia. Nunca logramos serlo y yo los odié cuando me metieron en un pupilo, los odié cuando me separaron de vos y de todo y me trajeron acá. Y a mi mamá también la odié cuando nos abandonó. Y se fue todo al carajo pero tal vez sirvió, porque mejoré la relación con mi papá- agregó mirándome con esa mirada tan triste

-No voy a discutir lo de mi familia porque no es lo que importa en este momento. Igualmente no es tan perfecta como crees, y muchas veces me sentí solo, por eso me iba a lo de Nico- le conté- Y entiendo que quieras quedarte por tu mamá, no voy a ir contra eso. Pero está el colegio y te vas a quedar libre.

-No me importa el colegio ahora, tengo cosas más importantes. Quiero sacarla, que no sé cuanto tiempo me llevará y después quiero pasar meses con ella y ver como puedo disfrutar de mi familia, aunque estén separados mis papás – me explicó

-¿Meses?- le pregunté- ¿Vas a dejar el colegio?
-Sí, pensé en rendir las materias libres. Esa no es mi prioridad ahora- me contestó- Aparte después de ocuparme de lo de mamá tengo lo de la gira.

-Y en tu lista de prioridades, ¿en qué lugar entro yo? – me interesé- ¿Qué va a pasar con nosotros?- agregué triste

-No me hagas esto- me dijo llorando sin poderme mirar- Sos re importante para mí y me encantaría que no tuviéramos que separarnos, pero las cosas se están dando así- agregó secándose las lágrimas

-¿Estás terminando la relación?- le pregunté con los ojos llorosos


Cuenta Lali:

No podía contener el llanto, estaba muy triste. Toda esta situación me hacía mal, pero sabía que era la decisión correcta. Me hizo esa pregunta con los ojos llorosos y me quebré en mil pedazos. No era capaz de responderle, no me salían las palabras. Me quedé callada y él volvió a romper el silencio.

-Mi amor, entiendo que quieras quedarte por tu mamá y también lo de tu sueño, pero no me pidas que nos separemos- me dijo cayéndole una lágrima- Pudimos una vez, y vamos a poder de vuelta.

-Tanto no pudimos, vos estuviste con Mery y yo con Maxi- acoté

-Pero pudimos superarlo, nuestro amor siempre fue más fuerte- insistió- Unos meses separados no puede terminar la relación

-En principio serían seis meses, pero se pueden extender- le dije- Volver se que algún día voy a volver porque quiero formar mi vida allá, pero no se cuando va a ser.

-No importan los meses, vamos a seguir hablando, podemos vernos de vez en cuando…- me empezó a decir

-Estamos lejos y ninguno de los dos trabaja como para poderse pagar los viajes en avión- lo interrumpí

-Mi amor, vamos a poder- me dijo mirándome a los ojos- Confía

-Son muchos meses y pueden pasar mil cosas, yo no te quiero tener atado- le expliqué- No puedo pedirte que me esperes.

-¿Al viaje de egresados tampoco venís?- se interesó

Negué con la cabeza y se agarró la cara mirando para el otro lado.

-Quiero que disfrutes el viaje, quiero que te diviertas y que no te prives de nada- le dije- Estás en edad de joder y no quiero que te arrepientas después.

-No me interesa acostarme con otras chicas, si a eso te referís- me dijo- Solo quiero estar con vos.

-No sabemos que puede pasar de acá a seis meses. Te podes volver a enamorar, que se yo. Capaz Luna te empieza a mover el piso…- le empecé a decir

-No metas a Luna- me pidió- ¿Vos escuchas lo que me estás diciendo?- agregó

-Tengo mucho miedo de perderte- le dije aumentando el llanto y abrazándolo


Cuenta Peter:

La abracé fuerte. Ya no sabía como manejar la situación. Estaba anocheciendo y nosotros seguíamos ahí… despidiéndonos.

-¿Queres que me quede?- le pregunté de repente

-Sería muy egoísta si te diría que si- le dije- Tenes todo allá, el colegio, tu familia, tus amigos, el rugby. Y vos también tenes que cumplir tus sueño.

-¿Esto sería nuestra despedida? – le pregunté- ¿Queres terminar en serio la relación?- agregué con miedo a la respuesta 



Importante! Ponganle un poco más de onda che. En el capítulo anterior bajaron las visualizaciones. Estaría copado que comenten. Gracias por leer, y perdón por subir a esta hora. Se va a acercando el final, igual faltan un par de caps más. ¡Hasta el próximo capítulo!


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jueves, 29 de agosto de 2013

Novela laliter. Capítulo 55


Cap. 55:

Cuenta Peter:

Luego de almorzar quisimos ir a comprar helado. En el camino estuvimos hablando de todo un poco. La notaba un poco rara, pero no quería parecer pesado preguntándole todo el tiempo. Al llegar a la heladería vimos que había una chica alta comprando. Estaba de espalda y lo único que podía ver era su largo pelo castaño. Al darse vuelta nos quedamos mirándonos unos segundos.

-¡Peter! – exclamó ella al reaccionar

-Luna, ¿cómo andas? ¿Todo bien? –le pregunté saludándola

-Todo muy bien, por suerte- me respondió- ¿Vos? ¿Te quedas unos días?

-Mañana me tengo que volver. ¿Vos?- me dijo

-Hola, estoy acá eh- interrumpió Lali al sentirse ignorada

-Es nuestro turno, comprá- le dije- Ya sabes mi gusto.

Ella se acercó al mostrador y yo me quedé hablando con Luna.

-Me quedo dos días más y si, después tengo que volver por el tema de las faltas- me dijo

-Si, es un tema las faltas y más con el viaje de egresados – le dije- Se complica.

-¿Y qué onda vos? ¿Juntaste algo de plata? – me preguntó y se río

-No tengo un peso acá, pero me está bancando el papá de mi novia- le respondió- Mil gracias por lo del otro día, me re ayudaste.

-No me agradezcas, está todo bien- me dijo y sonrío

-Acá está tu helado- me dijo Lali dándomelo de mala manera

-Gracias, linda- le dije agarrándolo

-¿No me vas a presentar? – insistió Lali

-Ella es Luna, una chica que conocí en el avión- le expliqué- Y ella es Lali, mi novia- le dije a Luna.


Cuenta Lali:
Me estaba muriendo de celos y no me podía controlar. Se le fueron los ojos cuando la vio, me di cuenta.

-Hola- me saludó ella con un beso- Peter me habló mucho de vos.
Ay como me molestaba que se haga la simpática. Que mal que me cayó.

-Que lindo que te haya hablado de mí – le dije- Nos re amamos, ¿No, amor?- agregué abrazándolo

-Si, nos amamos- dijo con una risita nerviosa- Bueno, nos vamos nosotros. Me alegro de volverte a ver- agregó mirando a Luna

“Me alegro de volverte a ver” le dice. Es muy fuerte esto. Encima esa sonrisa que se le forma al mirarla y hablarle.

-Dale, vayan. Yo también me alegro, y espero que nos volvamos a encontrar- le dijo ella

-Hasta el próximo encuentro entonces- le dijo saludándola- Cuidate.


La saludé por el simple hecho de no quedar como una maleducada, y nos fuimos de la heladería.


-Vale disimular eh- me dijo caminando y terminando el helado

-¿Disimular que? – le pregunté de mala manera

-Los celos, gorda- me respondió- Sos terrible.

-Vos sos terrible, se te caía la baba hablando con esa tal Luna- le dije remarcando la última palabra

-Nada que ver, ves fantasmas en donde no los hay- me dijo- Le hablé con buena onda porque me ayudó, nada más.

-¿Buena onda nada más? Se te iban los ojos, Peter- le dije- ¿En qué te ayudó aparte?

-Me trajo hasta tu casa, bajé del avión sin un peso- me dijo- Y deberías agradecerle, porque gracias a ella llegué a tiempo a salvarte.

-Ay perdón, la próxima le hago un monumento- le dije irónica- Aparte cualquiera, me sacaste del medio y me mandaste a comprar helado, me sentí una idiota.

-Pero no lo hice para sacarte del medio- se defendió- Cualquiera vos que querías aclarar a toda costa que somos novios.

-Se lo tenía que dejar en claro- le dije

-No hacía falta, ya sabía ella que sos mi novia- me dijo

-Bueno, como sea- le dije molesta
-No me gustan esas escenas de celos- me dijo- Y menos delante de la persona.

-La próxima me voy y te dejo, así te quedas con ella- seguí

-Amor, no quiero pelear- me dijo – Sabes que te amo a vos- agregó frenando y quedando enfrentado a mi

-Yo tampoco quiero pelear. Pero me sentí una tarada entre ustedes, sobraba- le dije

-No seas tonta- No tenes ni por qué ponerte celosa- me dijo corriéndome el pelo de la cara

-Bueno, pero no me hagas más esas cosas- le dije

-Te amo celosita mía- me dijo entre besos

-Yo mucho más- le dije entre besos


Cuenta Peter:

Luego de caminar un rato volvimos a la casa. Me puse a armar el bolso para volver mañana.

-Que feo tener que volver al frío- le dije

-Sí, debe hacer el re frío allá- me dijo recostada en la cama, medio pensativa

-¿No armas tus valijas? – le pregunté

-En un rato- me respondió

-¿Llamaste a Euge? – le pregunté

-Si si, ya la llamé y le dije que estaba todo bien- me respondió

-Ah porque sino iba a estar re preocupada- comenté terminando de armar el bolso

-Si, por eso la llamé- me dijo con la vista perdida

-Lali estás rara- le dije mirándola- ¿Te pasa algo?

-No- solo respondió

-¿Segura? – insistí acercándome

-Hay algo que no te dije- me dijo sentándose y haciéndome sentar a su lado

-¿Qué cosa? – le pregunté preocupado
-Hoy en la escuela de canto me eligieron para cantar en un teatro y hacer una gira por dos meses- me contó

-¡Qué bueno! ¡Te felicito!- le dije contento- ¿Cuál es el problema?

-Que vos también te vas dos meses- me respondió

-Y bueno, cada uno cumple su sueño y después nos reencontramos- le dije sin problema- Total son dos meses.

-No, Peter- me dijo- No coinciden los dos meses y son seguidos, serían cuatro meses separados.

-Ah- expresé- Pero en tus dos meses te puedo acompañar y después vos me acompañas a mí- agregué después de pensar

-Ay Peter, cae a la tierra- me dijo molesta- No te podes venir conmigo, está el colegio y tus papás no te van a dejar. Y cuando vos te vas…- dijo y se calló

-Estoy intentando buscar una solución y todo te parece mal- le dije molesto

Se quedó callada y sus ojos se llenaron de lágrimas

-Hay algo más, ¿no? – le pregunté con miedo



Importante! Para las que se volvieron a enganchar ahora, les cuento que subí el cap. 52, 53, 54 y ahora el 55. Las dejo un poco con la intriga pero mañana sin falta tienen el cap. 56. Gracias a todas las que leen! Me gustaría leer sus opiniones. ¡Hasta el próximo capítulo!


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martes, 27 de agosto de 2013

Novela laliter. Capítulo 54


Cap.54:

Cuenta Lali:

Abrir los ojos y tener al lado al amor de mi vida, no tiene precio. Eran las 7 de la mañana y no me pude volver a dormir. Lo observé a Peter que estaba totalmente dormido y luego miré al techo mientras pensaba. Realmente me preocupaba lo de mi mamá. No quería que este más en la cárcel, ella era inocente. Tenía que hablarlo con papá así juntos hacíamos algo, pero no sabía por donde empezar a contarle. ¿Cómo le decía que mamá lo había engañado con mi ex? Era todo muy bizarro. Lo de volver a Buenos Aires…ese era otro tema que también me preocupaba. Me levanté de la cama intentando no despertar a Peter y bajé a tomar algo. En la cocina me encontré con mi papá que estaba desayunando. Creo que había llegado el momento de contarle.


Cuenta Peter:

Me desperté y me di cuenta que estaba solo en la habitación.  Miré por la ventana, estaba hermoso el día y hacía calor. Que ganas de quedarme más día, no quería volver a la rutina. El reloj marcaban las 9. Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Ahí estaba Lali preparando el desayuno.

-¿Ya te levantaste?- me preguntó al verme- Te lo iba a llevar a la cama.

-Si queres me vuelvo a acostar y me lo traes – le respondí con una sonrisa

-Que tarado- comentó y se río- ¿Dormiste bien?

-Si, re bien- respondí- ¿Vos? ¿Madrugaste?

-Si, me desperté a las 7. Igual me vino bien porque pude hablar con papá- me dijo apoyando el desayuno en la mesa y sentándose

-Genial entonces- le dije sentándome- ¿Cómo se lo tomó?

-Maso menos. Pero me va a ayudar a sacar a mamá- me dijo- Va a contratar a un abogado.

-Me parece bien, hay que sacarla de ahí cuanto antes- le dije- ¿Tu papá salió?

-Sí, se fue a sacar los pasajes y a trabajar – me respondió

-Osea que estamos solos, sin nadie que nos interrumpa y podemos terminar lo que empezamos ayer- le dije terminando de comer una medialuna y mirándola fijo

-Sí, digamos que estamos solos y papá va a volver tarde- me dijo

-Genial- le dije levantándome de la silla y agarrándole la mano para que haga lo mismo
-Amor, ¿No vas a terminar el desayuno?- me preguntó ya cerca de mi.

-El desayuno puede esperar- le dije y la besé


Cuenta Lali:

Me empezó a besar y a acariciar la espalda por encima de la remera. Le rodié el cuello con los brazos y me dejé llevar. Se despegó unos segundos de mi y subimos a la habitación. Nuestros labios se volvieron a unir subiendo nuestra temperatura. De a poco nos fuimos desvistiendo hasta terminar desnudos sobre la cama. Nos amamos locamente y con pasión. Terminamos dormidos y abrazados.


Cuenta Peter:

El sol que entraba por la ventana me daba en la cara y me despertó. Giré mi cabeza para verla. Se encontraba dormida tiernamente y con una mano apoyada en mi pecho. Imposible describir con palabras lo que amaba a esta mujer. Le pasé una mano por su mejilla y la acaricié. De pronto abrió los ojos y los cerró con fuerza al pegarle el sol en la cara. Volvió a abrirlos y me miró.

-¿Qué hora es? – se interesó

-Las doce del mediodía- le respondí

-Ay no- me dijo y se tapó la cara con las manos

-¿Qué pasó?- le pregunté sacándole las manos de la cara

-Que a la una había quedado que iba a ir a la escuela de canto y me olvidé – me dijo

-¿Cantas?- le pregunté sorprendido

-Sí, es una de las cosas que no sabes de mi- me dijo

-Ves que me ocultas cosas- le reproché- ¿Qué más no sé?

-Ay, no te oculto nada, amor- me dijo y me besó- Solo lo de que canto, que nunca salió el tema.

-Bueno basta de hablar y cambiate que vamos- le dije- Todavía hay tiempo.

-Pero quedó el desayuno ahí, tenemos que almorzar y te vas a aburrir- me dijo sin moverse

-Lo del desayuno y el almuerzo después lo vemos. Y no me voy a aburrir, quiero acompañarte- le dije- Dale, movete de ahí y cambiate.


Cuenta Lali:

Si había algo que había extrañado mientras estaba en Buenos Aires, eran las clases de canto. Los cuatro años que viví acá, ese era uno de mis lugares preferidos. Y es que cantar es algo que me llena. Ya estábamos en la puerta del lugar, le sonreí a Peter y entramos. La profesora se acercó a saludarme y me dijo que estaban haciendo audiciones y que tenía que esperar mi turno. Peter observaba todo como si nunca hubiese estado en un lugar similar. De repente me avisan que es mi turno, lo miro a Peter y voy al escenario. Él se quedó parado en un costado, y yo empecé a cantar.

Cuenta Peter:

La miraba y no podía creer lo bien que cantaba. ¿Cómo no había descubierto esa voz antes? Le brillaban los ojos y se notaba que amaba hacerlo. Terminó de cantar y todos aplaudimos. Ella se bajó del escenario, dejando subir a otra. Cuando terminaron de cantar todas, la profesora les dijo que tenían una reunión.

-Te espero afuera, voy a caminar un rato- le dije en el oído al acercarme.

Asintió con la cabeza concentrada en lo otro, y yo me fui. Caminé un rato y me acordé que tenía el celular en el bolsillo y apagado. Lo encendí y me encontré con varias llamadas perdidas y mensajes. Las primeras claramente eran de mi mamá, y los mensajes de los chicos. Los empecé a leer, tenía de Nico, Agus, Cande, Euge…seguí mirando y encontré uno de mi entrenador de rugby. Me quedé asombrado al leerlo. Me habían seleccionado para jugar dos meses en España, no lo podía creer. De repente vi salir a Lali del lugar y me acerqué.


Cuenta Lali:

Tenía una alegría indescriptible. Me habían elegido para cantar en un teatro y hacer una gira por dos meses.

-Te tengo que decir algo que te morís- le dije- Pará, ¿Vos por qué tenes esa sonrisa? –agregué al verlo

-¡Me eligieron para jugar en un equipo de rugby de España por dos meses!- me contó emocionado- ¿No es genial?

-Sí, es genial- le dije sin emoción, pensativa- ¿Cuándo sería?

-En diciembre me iría- me dijo aún emocionado- No estás tan contenta vos- agregó al darse cuenta de mi cara

-Sí, amor. Me pone re feliz la noticia- le dije simulando con una sonrisa- Te felicito.

-Es genial, y es vacaciones así que te podrías venir conmigo- me dijo- Va, si queres.

-Si, es buena la idea- le dije no muy convencida

-¿Vos que me tenías que decir? – me preguntó acordándose

-No, nada importante- mentí- Ya me olvidé.


Lo veía tan feliz y contento que no podía decirle lo mío. Si lo de mi gira fuera en su mismo momento no habría problema, porque estaríamos los dos en lo suyo y después nos reencontraríamos. Al fin y al cabo serían tan solo dos meses separados. Pero lo de mi gira eran dos meses antes, y ya serían cuatro meses separados. Si le contaba ahora no le iba a gustar nada. ¿Y para qué le iba a arruinar esa sonrisa? Para contarle había tiempo.

-¿Vamos a almorzar?- me preguntó de repente y me hizo volver de mis pensamientos- Tengo un hambre que me muero.

-Si, volvamos a casa que encima hay que acomodar lo del desayuno- le dije empezando a caminar. 



Importante! Para las que se volvieron a enganchar ahora, les cuento que volví y subí el capítulo 52 y 53. Y bueno, ahora el 54. Vuelvo a pedir perdón por desaparecer. Como verán, estoy intentando subir seguido. Hago lo que puedo porque también se me complica con la facultad, pero la idea es subirles lo más rápido que puedo. Gracias por leer y también gracias por las que comentan o por acá o por donde sea. ¡Hasta el próximo capítulo!



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